Antes de la boda se vive una gran aventura: ideas, organización, esfuerzo y hasta tensión para tener todo listo. El día de la boda todo tiene que ser de ensueño: el lugar, la compañía, la música y la comida deben estar en su punto y cómo lo hayan planeado. Pero después, ¿qué nos queda? Además de los recuerdos del maravilloso día que pasaron como pareja y con sus seres queridos, les quedarán las fotos del evento, con las que podrán revivir cada momento por siempre.
Y, ¿qué pasa si las fotos no te gustan? ¿el día de la boda, el fotógrafo llegó tarde y no capturó toda la ceremonia? ¿qué hacer si no te entregó todo el material y ya no te contesta? Precisamente por eso hoy te hablamos de por qué si hacer una sesión de foto casual (pre-boda), ya que es el momento ideal de conocer el estilo del fotógrafo, su forma y actitud para trabajar y sobre todo es un “entrenamiento” para el gran día.
Si ya contrataste un paquete de fotos o video para tu boda es probable que ya venga incluida una sesión (previa o posterior a la boda), pero en caso de que no venga incluida, te recomendamos ampliamente contratarla (la previa) por que es el momento ideal para romper el hielo de la pareja con el fotógrafo y viceversa. Desde luego no es la primera vez que se vean, por que previamente ya hubo una cita, pero ahí podrán conocerse realmente: los novios podrán percibir su forma de trabajar, mientras que el fotógrafo podrá saber cómo es la pareja y empatarán totalmente los objetivos para llegar con todas las herramientas el día de la boda.
Ahora, si ya decidiste que si lo harás pero no sabes cómo hacerlo, qué harás ese día o no tienes idea de dónde hacerlo, no te preocupes, aquí te traemos 5 consejos para aprovechar el momento al máximo, conseguir unas fotos increíbles y sobre todo se diviertan a lo grande:
1. Estilo propio
Pueden buscar ejemplos en internet o hablar con conocidos que ya lo hayan hecho, pero definitivamente este es un momento único que vivirán como pareja. En la boda hay muchas situaciones que por protocolo ya están definidas, aquí no. Lleven su imaginación al límite y superen sus propias expectativas. Elijan un estilo que los haga sentir unidos como pareja, pero sobre todo cómodos. Muestren su esencia y sean auténticos.
2. Lugar significativo
Al igual que el estilo, el lugar debe ser significativo para ustedes y su relación. Revisen distintos lugares: dónde se conocieron, dónde se besaron la primera vez, el lugar de su primera cita o un lugar que quieran conocer y les parezca atractivo. Investiguen si hay que pedir permiso para tomar fotos ahí, o si es un lugar público, que día u hora hay menos gente para que tengan más libertad. El objetivo es contar su historia de forma única e inigualable.
3. Ropa cómoda
Con la ropa es mucho más fácil. Siéntanse con la libertad de llevar dos o tres cambios y usar el que más les convenza en ese momento, incluso pueden probar varios atuendos ese día. Tomen en cuenta el clima y momento del día que lo harán. De igual forma deben considerar si quieren hacer algo especial como correr, dar saltos, o si hay que ensuciarse. Dejen las formalidades para el día de la boda y disfruten el momento.
4. Accesorios inolvidables
Al igual que la ropa, deben considerar lo que quieren lograr, si harán alguna actividad, preparen los accesorios necesarios, ya sea globos, velas, bombas de humo o algo más especifico, como su mascota, balones, pelotas, cascos o raquetas. Pueden hacer primero fotos tranquilas y después alocarse para lograr fotos memorables.
5. Diviértanse
Pónganse de acuerdo y decidan cuál es el objetivo y puedan planear todo con tiempo para que ese día sólo se dediquen a disfrutar y divertirse. No olviden mostrar su personalidad (individual y como pareja): risas, cosquillas, besos y abrazos están permitidos. Sean cómplices románticos para lograr resultados excelentes.
